viernes, 9 de diciembre de 2011

Si lo recuerdo o no, atras en las consolas esta ella compartiendo el sonido enlatado,
pero la realidad solo toca las teclas hechas de los derivados que inventan un viaje
que se quiere repartir entre los dos, ¿quien va primero?
te esperé y llegaste con las fuerzas anteriores las que nos engendraron
las que nos abrieron las puertas a este mundo
y tomamos los circulos que rodarian hasta dejarnos a mas de un medio dia
en esa estacion llena de gris con sus habitantes tan llenos de vida y sangre negra que nos acercaron y nos regalaron ese tiempo
no lo recordarias asi si no lo podrias manejar desde los aportes que tienes sobre tu nueva vision
pero ahora ya le escribi, ya se lo envie, su reaccion esta en el tintero, en el tiesto,
tal vez no la reconocerias, pero yo quiero verla dentro, en su torrente sanguineo y luego en el incendio de su satisfaccion quedarme impavido y quieto hasta que se vuelva a armar la vida dentro de ella
yo me anime y lo indique, era la forma de cruzar dos lineas y darles un nuevo sentido en estos nuestros dias
luego vimos las nubes cargadas por encima de esa estructura
rascamos, y rascamos enprendimos antes de darnos cuenta del segundo nivel que igual desprendimos
las nubes llegaron con la anterior diferencia, esa que nos ha concebido, esa que nos ha dado este sentido de revolucion
la carne se nos ha metido al alma, la cosas no estan en tragartelas, las cosas estan en disfrutarlas y usarlas
en la terminal intercambiamos colores que abrigarian nuestras ideas en los lugares al que nos llevarian los nuevos circulos que abordamos en la noche serrana algo humedecida por el crepusculo,
las circunferencias no paraba de llegar eran entonces las 4:30 de la mañana cuando emprendimos el segundo destino mas caluroso mas costeño, lo recorrimos hasta su propio terminal pero antes descargamos algo de humedad en un monton de abandono que la tierra aprovecha para ser ella
espera y espera hasta que se habra la puerta, la duda entre terminar y la terminal,
las confidencias que deambulan en la alameda de la frontera, los zapatos recien lustrados, el mercado y sus culos jaladores,
el asiento al lado de las niñas que tambien retroalimentan la mañana, la ayuda inconciente y la profesional que se sienta y se para grandaza hacia una cuenta que no la llena, mis caballos retosan en su azabache y ondulado cabello
igual rascamos y rascamos pero aqui no encontramos segundo nivel,
ella iba y venia y entre sus ojos  y los mios los monstruos calculadores que terminan por ganar su atencion y su naturaleza desbocada
no pude despedirme de ella pero aun esta aqui en este camino,
encontre los prismas lineales, el sol se ceñia al cuerpo entero, era hora de retornar, con un  regalo antes de abordar y sentir tu piel como comunicando algo anterior a esta vida, como algo que esa tortura de peliculas vacias no puede tocar, ya desde antes teniamos esta vibra y este grito que nadie puede silenciar...