domingo, 21 de febrero de 2010

Tentado a dejar que la piel despierte bajo la infusion lunar;
mas ésta no cesa de preguntar por la serpiente
La niña cambia en mudas predicciones, 
me estoy diluyendo entre su boca que rebosa
lo que he de reciclar en mis blancos azulados
y sus lenguas bifidas que exploran los espacios
Queria escarbar mas, pero en su voz insolada
La razon por la que deberia emplazar alivios
y abandonarla en regalitos al cosmos

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